Desenmascarando las televisiones de pago



En un mercado tan competitivo como el de la televisión, la elección de lo que se va a consumir debe razonada. Si es fútbol lo que vas a consumir, aún más. Desde que se iniciaron las rompedoras cadenas de pago hace allá un año y medio-dos años, el mercado futbolístico televisivo se disparó. Para seguir el fútbol había que afiliarse, o bien Gol Televisión, o Canal Plus Liga; en medio de la tormenta Sogecable-Mediapro. Sus ofertas eran suculentas en un principio, con un precio base al alcance de cualquier español medio, y pregonando la emisión de las mejores ligas del mundo, entre ellas ¿cómo no?, la Liga BBVA, con la proyección de hasta tres partidos por jornada. Era una incógnita saber hasta dónde llegarían las dos plataformas por estas fechas; aunque hoy, y tras haber inspeccionado tanto una como la otra, ya se puede hacer un juicio para analizarlas y también, para desenmascararlas.

Tras haber alistado entre ellas a más de dos millones de espectadores, su responsabilidad con el receptor aumenta, así que tienen que pulir un producto exclusivo y cualificado que poner a su disposición. El problema viene cuando la propia audiencia se manifiesta contra la gestión de contenidos como ocurre con Gol Televisión. El interés que despertaba la operadora de Mediapro se está desmadrando tras una oleada reciente de críticas que ponen en entredicho su modelo televisivo, amenazando con borrarse de la suscripción. Las causas de ello son múltiples, pero bajo mi punto de vista se debe a una falta total de experiencia en el mercado que se deriva en una ingenuidad pasmosa, y a su delicada situación económica tras haber estado apunto de quedarse sin Liga BBVA esta temporada. El caso es que la televisión comandada por J.J. Brotons se está ganando muchos escépticos a raíz de la elección de sus analistas, ya que tanto Víctor Muñoz como Juanma Lillo no son muy acogidos por lo que a audiencia se refiere. No solo es ese el punto de discusión, sino que también está siendo muy criticada por otras gestiones televisivas como la toma de decisión de los partidos (además de las indecisiones muchas veces de éstos), sus contenidos redundantes que aborrecen hasta al más fiel seguidor y a otros detalles que dejan en mal lugar al canal. Siendo yo abonado a Gol Televisión conozco estos defectos realmente improductivos. La solución pasa por no embellecer el envoltorio, sino el regalo, para adecuarlo a las demandas. Y esto pasa por una renovación de sus contenidos, marcar una línea fija de actuación, ``fichar´´ a nuevos comentaristas más críticos - y con mejor voz, a ser posible- y diseñar programas exclusivos mejor dotados.

¿Y Canal Plus Liga? ¿En qué nivel de aceptación se encuentra? Yo creo que ésta sí que se toma al pie de la letra lo de ofrecer productos en condiciones. Tiene un aire más profesional y quizás trate el producto con más mimo. Pero tiene un problema, se nutre mucho de sus cadenas hermanas, y sin ellas, se queda un poco huérfana de contenidos. ¿Qué quiero decir con esto? Que la televisión de Prisa es una ampliación de otras deportivas de Digital Plus. Porque en Canal Plus Liga está la diferencia de que los partidos de liga se retransmiten aquí y no en las otras. Por lo demás, rellena su tiempo con programas de Canal + y Canal + Fútbol esencialmente.

Con lo visto y puestos a comparar, es verdad que Gol Televisión es más completa que Canal Plus Liga en sí, pero la asociación de la segunda con otras digitales la hacen más especializada, además de una mayor cualificación de sus profesionales y de sus contenidos.
Es el mundo de las televisiones de pago emergentes, que paso a paso deben ir creciendo en busca del dominio del mercado futbolístico televisivo, cada una con sus pros, cada una con sus contras, pero con una realidad: suministran el fútbol que queremos ver.